Viajar a Cuba es para muchos uno de esos objetivos que nos proponemos cumplir antes de morir. Sí, así es, ya he escuchado en muchas bocas la frase ¡No me puedo morir sin conocer Cuba! ¡Tierra de contrastes, esta es mi Cuba bella! Un país exótico, un tanto distinto y con mucha personalidad, donde a veces se tiene la sensación de que el tiempo se ha detenido. Paseando por sus viejas calles y contemplando su arquitectura podemos llegar a imaginarnos el país en su máximo esplendor, allá por los años 50. Pero es sin duda su gente lo más relevante que podrás encontrar en tu viaje. La hospitalidad y el buen ambiente prima por encima de todo. A veces parece mentira creer que un país pobre y tercermundista trasmita y contagie a todos de tanta alegría. Lo digo con conocimiento de causa como buen cubano… ¿Por qué somos felices entre tanta incertidumbre y necesidad? Pues es quizás el secreto mejor guardado que tenemos los cubanos y que, al menos yo, no sé expresar con palabras. En La Casona de Rakel, además de ofrecer alojamiento de calidad con los mejores precios, nos hemos propuesto crear una guía que iremos alimentando poco a poco con todas esas preguntas que nos hacen la mayoría de los huéspedes que visitan nuestra casa. Queremos que, desde la comodidad de tu casa, puedas ir creando una guía de lo que debes tener en cuenta a la hora de viajar a Cuba. Nuestro primer articulo irá destinado al alojamiento en “Casas Particulares en Cuba”, que es de hecho nuestro modelo de negocio y la razón por la que hoy tenemos este blog.

Viajar a Cuba